La agencia tuvo un desempeño inferior al del conteo de 2010 con algunas poblaciones del país.
De acuerdo con un reporte de la misma Oficina del Censo, el ejercicio censal de 2020 subestimó el número de negros, hispanos y nativos americanos, mientras que sobreestimó el número de blancos no hispanos y de asiáticos.
La Oficina del Censo realizó dos análisis para llegar a esa conclusión. Encontraron que el Censo de 2020 pasó por alto a los hispanos y latinos 3 veces la tasa que en el Censo de 2010. de 2020 tuvo una tasa de subestimación del 5% aproximadamente.
En contraposición, los blancos no hispanos fueron sobreestimados en una tasa del 1.64%, de acuerdo con la Oficina del Censo.
“Los resultados muestran que el censo del 2020 contó por debajo de la realidad a la población negra o afroamericana, a la población indígena de las Américas o nativa de Alaska que vive en una reserva, a la población hispana o latina, y a las personas que informaron ser de alguna otra raza”, dijo la Oficina en el reporte.
Una insatisfactoria representación de las poblaciones dentro de los territorios tiene fuertes implicaciones en varios aspectos.
Uno de ellos es el político, ya que si la subestimación es significativa, podría significar que el territorio perderá un asiento en el Congreso, que se determinan de acuerdo a los resultados del Censo.
Pero la información del Censo también es usada para tomar decisiones comerciales, ya que varios negocios se basan en el Censo para determinar si ofrecen o no ciertos productos o si llevan o no ciertas tiendas o servicios a diferentes mercados, de acuerdo a su composición.
