Llega la temporada favorita de muchos y con ella, el calor y la humedad. Aprendamos a cuidarnos en piscina con estos consejos.
En el verano aumentan las ganas de ir a piscina, pero hay que tener mucho cuidado con las enfermedades que esto puede causar.
Las personas piensan que las piscinas, al ser tratadas con cloro, no pueden tener bacterias, sin embargo, este no las elimina en un 100%.
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Generalmente, nos enfermamos en piscina por dos razones:
- Una persona enferma ingresa a la piscina.
- Hay gérmenes que viven naturalmente en el agua y pueden causar infecciones.
Los síntomas más comunes causados por las enfermedades transmitidas por el agua son:
- Diarrea.
- Sarpullidos en la piel.
- Dolor de oído.
- Tos o congestión.
- Dolor en los ojos.
La mejor manera de cuidarnos en piscina es verificando que no tengas ningún virus o malestar en el momento, especialmente diarrea.
Evita tragar agua y limpia tus oídos en cuanto salgas de la piscina
El departamento de salud examina las piscinas públicas regularmente, por lo que puedes verificar previamente si es seguro o no.
Recuerda revisar las normas de la piscina para mantenerte seguro, evitando resbalones, tropiezos y caídas.
Si vas a piscina con un niño, no dejes de supervisarlo, haciendo que ellos o adultos que no sepan nadar usen chaleco salvavidas.
Usa protector solar
Para cuidarnos en piscina, también debes considerar el cuidado de la piel: debido al calor, las personas suelen usar prendas que exponen más el cuerpo.
Aplica una capa gruesa de protector. Si es posible, consigue uno resistente al agua.
Aplicarlo varias veces, sobre todo si estás expuesto al sol por más de 2 horas.
Esto con el fin de proteger la piel a la exposición de los rayos UV, pues pueden causar daño a las células de la piel y aumenta el riesgo de cáncer.
Su uso es mucho más eficaz si lo combinas con otras opciones, como el uso de sombreros, gorras y gafas de sol.
