El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció que la nueva regla de Carga Pública tendrá mayor flexibilidad en sus requisitos.
La Regla Final será incluida en el Registro Federal, y le dará mayor tranquilidad a los inmigrantes que habían sido obligados a renunciar a beneficios esenciales.
Esto hace parte de los esfuerzos de la actual Administración para revertir algunas de las decisiones de la anterior presidencia que afectan negativamente a las personas inmigrantes.
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La política de Carga Pública en la Administración anterior despertaba temor a las personas que deseaban acceder a servicios gubernamentales.
Medicaid y otras asistencias como cupones de alimentos se convirtieron en factores para determinar la inadmisibilidad.
Y si alguna persona dependía de estos podía dañar su estatus migratorio o poner limitaciones a la hora de obtener su Green Card.
¿Qué cambió?
Ahora, con esta nueva regla, las personas que necesitan de algunas ayudas públicas para subsistir no deben preocuparse por su estatus migratorio.
Ya que, como residentes de Estados Unidos, tienen derecho a recibir los recursos y servicios disponibles para ellos.
Una novedad de la nueva política de Carga Pública es que los beneficios que sean solicitados por miembros de la familia del solicitante de residencia no serán tomados en cuenta.
Otros programas que incluyan asistencia no monetaria para no ciudadanos también estarán exentos de la determinación de Carga Pública.
El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), el Programa de Seguro Médico para Niños (CHIP) y Medicaid son algunos de los beneficios que vuelven a ser accesibles para inmigrantes.
Otros programas como WIC, servicios de cuidado de niños, LIHEAP, asistencia de emergencia, asistencia educativa, programas de capacitación para empleos, o TANF tampoco aplicarán como Carga Pública para los no ciudadanos.
“Esta acción garantiza un trato justo y humano para los inmigrantes legales y sus familiares ciudadanos estadounidenses”, comentó Alejandro N. Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional.
DHS continuará trabajando para que la transición de esta nueva regla sea lo más rápida y efectiva posible.
Y que esta nueva regulación sea puesta en práctica por todos los funcionarios del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS), quienes tienen el deber de tratar justamente a las personas inmigrantes.
“De acuerdo con los valores fundamentales de Estados Unidos, no penalizaremos a las personas por acceder a los beneficios de salud y otros servicios gubernamentales complementarios disponibles para ellos”, dijo Mayorkas.
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