Ohio vivió dos sismos en menos de dos semanas este diciembre de 2024.
Estos movimientos sorprendieron a muchos, ya que no es una zona con alta actividad sísmica.
El primero ocurrió el 16 de diciembre, a las 4:39 pm, cerca de Chesapeake, al extremo sur del estado.
Su magnitud fue de 3,3. Este temblor, aunque moderado, fue lo suficientemente fuerte como para ser percibido por miles de personas.
El segundo se registró el domingo siguiente, el 22 de diciembre, a las 6:46 am, cerca de Hicksville, en el noroeste de Ohio. Este temblor tuvo una magnitud de 2,9.
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Impacto y reacciones locales
El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) recibió más de 1,800 reportes de personas que sintieron el temblor en Chesapeake.
Muchos describieron sacudidas leves, mientras que algunos mencionaron movimientos más intensos.
En Hicksville, 257 informes llegaron al USGS en las horas siguientes al sismo.
Aunque su magnitud fue menor, se percibió en áreas cercanas, generando inquietud entre los residentes.
La magnitud de estos sismos, según los expertos, es suficiente para ser notada, pero no suele causar daños graves.
Sin embargo, puede provocar pequeñas grietas o vibraciones en ventanas y muebles.
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¿Por qué tiembla en Ohio?
Aunque no es común, Ohio tiene varias fallas geológicas activas. Una de ellas es la falla del río Ohio, ubicada en el sur del estado, cerca de Chesapeake.
Este sistema de fallas forma parte de la depresión de Roma.
En el caso de Hicksville, el sismo ocurrió cerca de la frontera con Indiana.
Esta área también tiene actividad sísmica ocasional debido a la presencia de fallas menores.
Los expertos señalan que estos movimientos son naturales y suelen ocurrir cuando se liberan tensiones acumuladas en las fallas.
Historia sísmica en Ohio
Ohio registra en promedio 100 terremotos por año, pero la mayoría tienen magnitudes inferiores a 2,5. Estos movimientos suelen pasar desapercibidos.
En 2024, se detectaron 126 sismos en el estado. Sin embargo, solo cuatro superaron la magnitud de 2,5, incluyendo los de Chesapeake y Hicksville.
El área de Cincinnati, por su parte, tiene pocos registros sísmicos. El último sismo significativo ocurrió en 2018, con una magnitud de 1,5.
Antes de eso, el condado de Hamilton experimentó un temblor de magnitud 2,0 en 1986.
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¿Qué significa esto para Ohio?
Aunque estos temblores no son señal de un gran terremoto, los expertos recomiendan estar preparados.
Pequeñas medidas, como asegurar muebles y conocer zonas seguras, pueden marcar la diferencia.
El Servicio Geológico de Ohio trabaja continuamente para monitorear la actividad sísmica en el estado.
Sus informes ayudan a entender mejor estos fenómenos y reducir el impacto en la comunidad.
Ohio, aunque no es una zona sísmica activa, demuestra que la naturaleza puede sorprender en cualquier momento.
La preparación y la información son claves para enfrentar estos fenómenos con tranquilidad.