Columbus es una de las grandes ciudades de Estados Unidos que, año tras año, se hunde un par de milímetros en el suelo.
Su caso no es único, comparte este fenómeno con varias ciudades grandes del país, que al igual que Columbus, se exponen a riesgos para las edificaciones y carreteras.
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El fenómeno se llama hundimiento del suelo urbano, y fue identificado por un nuevo estudio publicado en el prestigioso portal científico de Nature Cities.
Esta problemática es bastante sensible en ciudades costeras, donde ya se están empezando a diseñar cambios en la planeación urbana para asegurar la subsistencia de las edificaciones en el largo plazo.
Las ciudades costeras están expuestas al progresivo aumento del nivel del mar, que amenaza con abarcar, con el paso del tiempo, la superficie terrestre de estas poblaciones.
Lo que es llamativo, es que las poblaciones lejanas de la costa puedan sufrir por amenazas similares.
De acuerdo con este estudio, que observó el avance de este hundimiento entre 2015 y 2021 en 28 de las ciudades más habitadas de Estados Unidos, la situación no es optimista para la mayoría de estos territorios.
Al menos el 20% de toda el área de las ciudades experimenta hundimiento, y de todas las ciudades evaluadas por el estudio, al menos 25 de ellas están atravesando por este fenómeno.
Columbus está hundiéndose, exactamente, a una tasa de dos milímetros cada año.
Algunos de los riesgos más latentes que este fenómeno acarrea es el peligro para las edificaciones y obras públicas como carreteras, que pueden quedar comprometidas ante la inestabilidad del terreno.
En casos extremos, esta inestabilidad puede provocar la progresiva inhabitabilidad de edificios o destrucción de carreteras públicas.
Así mismo, el panorama no es optimista de cara a las futuras inundaciones y para el sistema de drenaje público.
Otras ciudades cercanas que están expuestas a este fenómeno son Chicago, Detroit e Indianápolis.
