La ola de calor que azota Estados Unidos, especialmente en el Medio Oeste y Noreste, requiere medidas de seguridad. El Servicio Meteorológico Nacional advierte que las temperaturas peligrosas se extenderán hasta Maine al menos hasta el viernes.
Con muchas regiones bajo alertas de calor, es esencial conocer qué hacer durante una ola de calor para proteger la salud, especialmente de los grupos vulnerables y los trabajadores al aire libre.
Evitar salir en las horas centrales del día
Durante una ola de calor, salir en las horas más calurosas puede ser peligroso. Entre las 12:00 p.m. y las 5:00 p.m., el sol incide verticalmente, calentando el suelo y elevando la temperatura ambiental. Es mejor permanecer en lugares frescos o climatizados. Si necesitas hacer recados, hazlos en las primeras horas del día.
Riesgos para los trabajadores al aire libre
Los trabajadores de la construcción y otros empleos al aire libre enfrentan riesgos graves. Hay registros recientes de trabajadores de la construcción que murieron por calor, representando más de un tercio de todas las muertes ocupacionales por este motivo en Estados Unidos. Las temperaturas de verano han aumentado, y con ellas, las muertes relacionadas con el calor.
Cómo mitigar los efectos del calor para quienes trabajan al aire libre
Es vital tomar descansos frecuentes en áreas sombreadas y frescas. Hidratarse constantemente es clave, bebiendo agua y bebidas hidratantes aunque no sientas sed. Usa ropa ligera y holgada de colores claros, y protege tu cabeza con un sombrero de ala ancha.
Señales de alerta y atención médica
Presta atención a señales de alerta como mareos, náuseas, calambres musculares, confusión y desmayo. Si experimentas estos síntomas, busca atención médica de inmediato. El tratamiento implica enfriar el cuerpo y rehidratarse, con líquidos fríos, duchas frías y compresas frías. En casos graves, puede ser necesario tratamiento médico.
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Grupos de riesgo y cómo cuidarlos
Los niños, las personas mayores y quienes tienen condiciones de salud crónicas son más vulnerables al calor. Para ellos, es crucial beber líquidos constantemente, evitar el sol directo y mantenerse en lugares frescos. Comunícate con familiares y vecinos vulnerables para asegurarte de que estén seguros.
Alimentación adecuada durante una ola de calor
Evita comidas copiosas, ya que la digestión requiere energía, lo que puede aumentar la temperatura corporal. Opta por alimentos ligeros como ensaladas, frutas y verduras, que ayudan a reponer las sales perdidas por el sudor. Mantén una dieta equilibrada para evitar un estrés adicional al cuerpo.
Hidratación constante
No esperes a tener sed para beber agua. La sed es un signo de deshidratación. Bebe pequeñas cantidades de agua de manera constante para mantener tu cuerpo hidratado. Esto es especialmente importante para niños y personas mayores, que tienen menos reservas de agua en el cuerpo.
Evitar bebidas con cafeína, azúcar y alcohol
El café, las bebidas azucaradas y el alcohol pueden deshidratar el cuerpo. La cafeína y el azúcar aumentan el metabolismo y generan un desgaste energético. El alcohol, por su parte, dilata los vasos sanguíneos y deshidrata. Reduce el consumo de estas bebidas durante una ola de calor.
Mantener la casa fresca
Mantén la casa fresca cerrando ventanas y bajando persianas durante el día. Ventila por la noche cuando la temperatura es más baja. Usa ropa ligera y transpirable, preferiblemente de algodón, para mantenerte fresco. Los colores claros reflejan el sol y ayudan a mantener la temperatura corporal baja.
Uso adecuado del aire acondicionado
El aire acondicionado puede ser un alivio, pero úsalo con moderación. Ajusta la temperatura entre 75ºF y 82ºF para evitar contrastes bruscos que pueden ser peligrosos. Evita usar ventiladores si la temperatura interior supera los 95ºF, ya que solo mueven el aire caliente.
Consultar al médico ante síntomas graves
Busca atención médica si tienes fiebre alta, vómitos, diarrea, dificultad para respirar o pérdida de conciencia. Estos síntomas pueden indicar un golpe de calor, una condición grave que requiere atención inmediata.
Las olas de calor pueden ser peligrosas, especialmente para los más vulnerables. Tomar precauciones y estar atento a las señales de alerta es crucial. Al protegerte del calor, puedes evitar consecuencias graves para tu salud y la de tus seres queridos. Mantén la hidratación, evita el sol directo y consulta al médico si es necesario. Con estas medidas, enfrentar una ola de calor será más seguro y manejable.
