La visa L-1 es una herramienta clave para empresas internacionales que buscan expandir sus operaciones en Estados Unidos.
Esta visa permite a las compañías transferir empleados esenciales desde sus oficinas en otros países hacia una sucursal o filial en EE.UU. UU., facilitando la supervisión de proyectos, la transferencia de conocimientos y la gestión de operaciones.
Este artículo te explicará de manera clara y sencilla los detalles más importantes sobre la visa L-1, sus requisitos, el proceso de solicitud y los beneficios que puede ofrecer a las empresas y a los empleados.
¿Qué es la visa L-1?
La visa L-1 es una categoría de visa no inmigrante que está diseñada para permitir la transferencia de empleados de empresas multinacionales a Estados Unidos.
Estos empleados deben ocupar cargos directivos, ejecutivos o poseer conocimientos especializados que sean necesarios para la operación de la empresa en territorio estadounidense.
La visa L-1 se divide en dos subcategorías principales: la L-1A, destinada a gerentes o ejecutivos, y la L-1B, para empleados con conocimientos especializados.
Ambas ofrecen una vía para que las empresas consoliden su presencia en EE.UU. UU. y trasladen a su clave personal para cumplir funciones estratégicas.
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Elegibilidad para la visa L-1
Tanto el empleador como el empleado deben cumplir ciertos requisitos para calificar para la visa L-1.
Uno de los requisitos más importantes es que el empleado debe haber trabajado para la empresa en el extranjero durante al menos un año en los últimos tres años antes de la solicitud.
Además, la empresa debe tener una “relación calificada” con una sucursal, filial o matriz en Estados Unidos.
Es fundamental que el empleado llegue a EE.UU. UU. para desempeñar funciones ejecutivas, gerenciales o que requieran conocimientos especializados.
La visa L-1 no está disponible para cualquier empleado, solo para aquellos que cumplen con estos requisitos específicos.
Subcategorías de la visa L-1: L-1A y L-1B
La visa L-1 se clasifica en dos tipos, según las funciones del empleado:
Visa L-1A: Esta visa está destinada a ejecutivos o gerentes que son transferidos para supervisar operaciones o proyectos en una sucursal o filial en EE.UU. UU.
Los ejecutivos tienen el poder de tomar decisiones de alto nivel dentro de la empresa, mientras que los gerentes suelen supervisar a un grupo de empleados o una parte importante de la operación.
Visa L-1B: Esta visa está diseñada para empleados con conocimientos especializados.
Estos conocimientos pueden incluir habilidades únicas sobre productos, procesos o servicios de la empresa que son difíciles de encontrar en el mercado laboral de EE.UU. UU.
Esta categoría es ideal para personal técnico que pueda aportar habilidades claves a la operación en EE.UU. UU.
Proceso de solicitud de la visa L-1
El proceso de solicitud de la visa L-1 comienza con el empleador en Estados Unidos, quien debe presentar una petición ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. UU. (USCIS).
Este proceso se lleva a cabo a través del Formulario I-129, Petición para Trabajador No Inmigrante.
Una vez aprobada la petición, el empleado puede solicitar la visa L-1 en un consulado o embajada de Estados Unidos en su país de origen.
Es importante llevar a cabo el proceso con anticipación, ya que puede haber variaciones en los tiempos de procesamiento dependiendo de cada caso y del lugar donde se presente la solicitud.
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Beneficios de la visa L-1
Uno de los mayores beneficios de la visa L-1 es que permite a las empresas internacionales trasladar rápidamente a clave personal a EE.UU. UU., sin necesidad de pasar por el complicado proceso de selección de otras visas, como la H-1B. No está sujeta a lotería, lo que reduce la competencia.
Además, los cónyuges e hijos de los titulares de la visa L-1 pueden acompañarlos a EE. UU. UU. bajo la visa L-2.
Lo más interesante de la visa L-2 es que los cónyuges pueden solicitar un permiso de trabajo, lo que les da la oportunidad de trabajar legalmente en Estados Unidos mientras dure la estadía.
Otro punto a favor es la posibilidad de cambiar el estatus a residente permanente sin necesidad de salir del país, lo que convierte a la visa L-1 en una opción atractiva para aquellos que consideran establecerse a largo plazo.
Diferencias entre la visa L-1 y la visa H-1B
La visa L-1 y la H-1B son dos de las visas de trabajo más solicitadas, pero tienen diferencias importantes.
Mientras que la visa L-1 está diseñada para empleados de empresas multinacionales que ya tienen una relación establecida con una filial o sucursal en EE.UU. UU., la H-1B se enfoca en trabajadores con ocupaciones especializadas, y está limitada por un cupo anual.
La visa L-1 también ofrece mayor flexibilidad para las empresas, ya que no requiere una oferta laboral específica para obtener la visa.
Además, los titulares de la visa L-1 pueden ser transferidos dentro de su empresa, lo que no es posible con una visa H-1B, la cual requiere un patrocinio específico para cada empleo.
Costos asociados con la visa L-1
El costo de solicitar la visa L-1 puede variar dependiendo del tipo de visa (L-1A o L-1B) y si se solicita un procesamiento premium.
Generalmente, el costo de presentar la solicitud con el Formulario I-129 es de aproximadamente $1385. Además, puede aplicarse una tarifa antifraude de $500 en ciertos casos.
El procesamiento premium, que acelera el tiempo de respuesta a aproximadamente 15 días, tiene un costo adicional de $2805.
Aunque este costo puede ser alto, muchas empresas lo consideran una inversión, especialmente si necesitan que sus empleados comiencen a trabajar en EE.UU. UU. lo más pronto posible.
Tiempo de procesamiento de la visa L-1
El tiempo de procesamiento para la visa L-1 puede variar, pero en general, las solicitudes se procesan en un plazo de entre 3 a 6 meses.
Si una empresa opta por el procesamiento premium, este plazo se reduce significativamente, a solo 15 días.
Renovación y extensión de la visa L-1
La visa L-1A puede ser concedida inicialmente por un período de hasta 3 años, mientras que la visa L-1B suele otorgarse por un período de 1 a 3 años.
Ambas visas pueden ser renovadas o extendidas. El tiempo máximo de permanencia en EE.UU. UU. con la visa L-1A es de 7 años, y con la L-1B, 5 años.
Es importante recordar que para solicitar una extensión, el empleador debe continuar cumpliendo con los requisitos, y el empleado debe seguir desempeñando las funciones para las que fue transferido.
La visa L-1 es una excelente opción para empresas que buscan trasladar a su clave personal a EE.UU. UU. de manera rápida y eficiente.
Ofrece beneficios importantes, tanto para los empleados como para las empresas, y es una herramienta valiosa para las empresas que buscan expandir su presencia en el mercado estadounidense.
Si estás pensando en solicitar la visa L-1, asegúrate de que tu empresa cumpla con los requisitos necesarios y de preparar todos los requeridos para facilitar el proceso.
