Por mucho tiempo, ciudades como Los Ángeles, Nueva York o Filadelfia, solían estar asociados al sueño americano como los destinos predilectos para lograrlo en grande, para conseguir el éxito, construir un imperio.
Pero la realidad es otra. Estas ciudades están increíblemente sobre pobladas. La renta alcanza cifras impagables, y la seguridad es crítica.
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Desde que terminó la pandemia, Estados Unidos ha experimentado una especie de revolcón en sus ciudades. Varias familias han decidido migrar a otras regiones menos “fotografiables”. Ciudades alejadas del caso urbano, en el interior del país.
Este es el caso de toda la región del Midwest, que ha venido recibiendo desde entonces un flujo importante de antiguos residentes de las costas.
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De acuerdo con un reporte reciente de Bank of American Institute, la población de Columbus creció un 1.1% durante el tercer y cuarto trimestre de 2023.
En el ranking de ciudades que más rápido crecieron durante este periodo, después de Columbus, le siguen en orden: Austin (Texas), San Antonio (Texas), Jacksonville (Florida), Las Vegas (Nevada), y Tampa (Florida).
Al contrario, otras regiones como el Oeste de Estados Unidos han venido perdiendo habitantes. La mayoría está llegando al Sur y al Midwest.
Este reporte de Bank of America resaltó como una importante causa de la migración la terrible situación mobiliaria de ciudades como Los Ángeles o San Francisco.
Datos oficiales como los del Censo también han reportado que Columbus ganó alrededor de 18,000 habitantes en 2023.
Cincinnati y Dayton también han ganado habitantes desde el año pasado.
Pero no todas las ciudades de Ohio están viendo crecimientos. En los últimos tres años hasta 2023, Cleveland, por ejemplo, ha perdido cerca de 25,000 habitantes.
¿Qué papel juegan los inmigrantes en el crecimiento de Columbus?
Un artículo reciente del Columbus Dispatch puso en contexto el lugar de los inmigrantes en este crecimiento.
De acuerdo con datos del Censo, la población de Ohio no ha tenido un crecimiento interno significativo. Muchos habitantes locales han decidido irse del estado, o simplemente han tenido menos hijos.
Entre 2020 y 2023, el estado perdió 13,000 habitantes. Pero la pérdida pudo haber sido de 61,000, “de no ser por el flujo de inmigrantes mudándose adentro”.
Según el Censo, la mitad de los nuevos habitantes de Columbus en los últimos tres años son inmigrantes.
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Y entre estos inmigrantes entran refugiados, portadores de visas H-1B, parientes de residentes o ciudadanos, e indocumentados.
Mark Partridge, un economista urbano de Ohio State University, comentó en el artículo del Dispatch que, a pesar de que la recepción de estos inmigrantes puede generar grandes retos para las ciudades, es evidente que también benefician a la economía de la región.
“Es fácil culpar a los inmigrantes. … Sin embargo, si no fuera por la inmigración en un Estado que lucha por retener población como Ohio, tendríamos una pérdida de población mucho más rápida. Una vez que empiezas a perder población, es bastante fácil que se convierta en un círculo vicioso descendente”, dijo Partridge al Dispatch.
