Los ataques cibernéticos o hackeos son un problema que le puede ocurrir a cualquier tipo de negocio, la diferencia está en qué tan preparado están para protegerse de estos.
Se reconoce que algunos tipos de proyectos pueden llegar a requerir un especialista que pueda asegurar la seguridad de su información.
Pero la realidad es que existen medidas que muchos negocios, especialmente negocios pequeños, pueden tomar para cuidarse de hackeos sin una mayor inversión, como:
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Cambiar contraseñas
Muchos posibles intentos de hackeo pueden ser evitados si se es prudente y responsable con las contraseñas empresariales.
Esto significa que si una cuenta requiere contraseña para cuidar información sensible, la clave que se use no puede ser débil o muy fácil de adivinar.
Por lo contrario, debes aspirar a que todas tus contraseñas sean únicas y sencillas de recordar solo para ti.
O que sean patrones o combinaciones de caracteres totalmente aleatorios y diferentes para cada cuenta.
Asimismo, esas contraseñas deben ser cambiadas con regularidad para evitar que se vean comprometidas.
Dado que hasta la contraseña más complicada puede llegar a ser robada si pasa suficiente tiempo.
Finalmente, una última recomendación relacionada a este lado de la seguridad es habilitar dos factores de identificación en las cuentas si es posible.
Pues una pregunta de seguridad o autenticación por mensaje de texto es una capa extra de protección para tu negocio.
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Actualizar el software
Es común pensar que no hay ninguna prisa para actualizar el software cuando aparecen alertas en el computador.
Pero en realidad es bastante esencial no ignorar esas notificaciones que mandan los proveedores.
Ya que generalmente parte de esas mejoras o cambios que realizan al software también están relacionados a la seguridad.
Es decir, ellos trabajan para fortalecer el sistema ante piratas informáticos, virus o malware que ponen en peligro los datos de tu empresa.
Entrenar a los empleados
Para que las dos medidas anteriores sean efectivas, es necesario que todos los empleados las utilicen.
No basta con que solo una persona cambie su contraseña, todos deben cambiarlas para que no sea vulnerable en ningún lado.
La forma de lograr esto es por medio de espacios de capacitación o entrenamiento que faciliten el aprendizaje de esta información.
Esto debido a que en muchas ocasiones las personas no saben cómo o cuándo es bueno configurar contraseñas o actualizar el software.
Incluso, para asegurar la efectividad de las recomendaciones puedes enviar alertas al equipo para recordarles poner en práctica las medidas.
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