Deducir un vehículo de negocio en EE.UU. es una estrategia clave para optimizar impuestos, pero elegir entre arrendar o comprar tiene implicaciones fiscales importantes.
La decisión depende del uso del vehículo, la estabilidad financiera de la empresa y los beneficios fiscales que cada opción ofrece.
Arrendamiento
Si optas por arrendar un vehículo, puedes deducir los pagos mensuales como gasto comercial.
Esto resulta ideal para negocios que necesitan renovar su flota con frecuencia o prefieren no asumir la depreciación del auto.
Además, muchos contratos de arrendamiento incluyen mantenimiento y reparaciones, reduciendo costos adicionales.
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Ejemplo:
- Un asesor financiero que visita clientes regularmente arrienda un vehículo de lujo por $700 al mes. Puede deducir el pago mensual, siempre que el uso sea exclusivamente comercial.
Sin embargo, el leasing tiene restricciones. Si recorres demasiadas millas o deseas modificar el vehículo, podrías enfrentar penalizaciones.
Además, a largo plazo, puede resultar más costoso que la compra.
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Compra del vehículo
Si decides comprar un vehículo, la deducción se realiza a través de la depreciación.
En lugar de deducir el monto total en un solo año, se distribuye a lo largo del tiempo, reflejando la pérdida de valor del auto.
No obstante, la Sección 179 del código fiscal permite deducciones aceleradas para ciertos vehículos, lo que puede beneficiar a empresas que necesitan reducir su carga tributaria rápidamente.
Ejemplo:
- Una empresa de construcción compra una camioneta por $50,000. Aplicando la Sección 179, podría deducir una parte significativa del costo en el primer año, en lugar de hacerlo gradualmente.
Comprar un vehículo también implica ventajas como la ausencia de restricciones de millaje y la posibilidad de revenderlo.
No obstante, la empresa asume la depreciación y los costos de mantenimiento.
Deducciones de kilometraje para vehículos de negocios
Cuando compras un auto para tu negocio, puedes deducir los kilómetros que recorres para reducir tus ingresos imponibles.
Si eliges la tarifa estándar por kilometraje del IRS, puedes deducir 67 centavos por milla con fines comerciales.
Alternativamente, puedes usar el método de gastos reales, que incluye gasolina, aceite, reparaciones, neumáticos, seguro y tarifas de matriculación.
Para esto, debes llevar un registro detallado de todos los gastos relacionados con el vehículo durante el año.
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¿Cuál es la mejor opción?
La elección entre leasing y compra depende de la naturaleza del negocio y su flujo de efectivo.
Empresas con ingresos estables pueden beneficiarse de la compra y la depreciación, mientras que negocios en crecimiento pueden encontrar más conveniente arrendar para mantener liquidez.
Un error común es no documentar correctamente el uso del vehículo. Para evitar problemas con el IRS, es esencial:
- Mantener registros detallados del millaje y uso comercial.
- Separar el uso personal del empresarial.
- Consultar con un contador para maximizar los beneficios fiscales.
Utilizar aplicaciones de kilometraje y herramientas contables puede simplificar la justificación de deducciones ante auditorías.
Debes considerar cuidadosamente las implicaciones fiscales de cada opción. Además, debes cumplir con los requisitos para que el vehículo sea considerado de uso comercial.