Una hipoteca es una responsabilidad financiera bastante grande que puede afectar la economía de una persona, es por eso que antes de tomar la decisión de cómo refinanciar la hipoteca, hay que pensar todo dos veces.
Considerar los prestamistas y los términos, o conocer si se convertirá en un beneficio o en realidad va a terminar en pérdida de dinero.
Estos factores varían en cada situación y depende de la situación financiera de la persona definir si es una alternativa prudente.
Pues refinanciar tu hipoteca significa pagar la hipoteca existente y crear una nueva, es decir, tener una nueva deuda.
Así que lo primero a tener en cuenta es si vale la pena continuar con ese proceso según los beneficios que ofrece, como:
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Reducir la tasa de interés
Si estás buscando refinanciar tu hipoteca, puedes encontrar opciones que te ofrecen una tasa de interés más baja a comparación con tu hipoteca actual.
Esto se debe a que con el paso del tiempo circunstancias como el estado del mercado o tu mismo puntaje de crédito han cambiado.
En el caso de que por esas razones te ofrezcan una hipoteca con mejores tasas de interés, puedes reducir los pagos mensuales.
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Ajustar la duración de la hipoteca
Cuando accedes a un crédito hipotecario, parte de las condiciones para recibir el préstamo es definir cuánto tiempo va a durar.
Con la refinanciación generalmente tienes la opción de reevaluar este factor y decidir si quieres:
- Un plazo más largo para reducir la cuota de pago mensual, pero aumentar el monto total debido a los intereses.
- Un plazo más corto con tasas de interés más bajas, pero con pagos mensuales más altos.
Ambas opciones tienen sus beneficios y desventajas, por lo que al final el cambio depende de las necesidades de cada uno.
Pasar de una hipoteca de tasa ajustable a una fija
Tener una hipoteca de tasa ajustable significa que la cuota mensual para saldar la deuda puede cambiar de acuerdo a una tasa de interés cambiante.
Esto puede ser un riesgo, ya que dependiendo del estado del mercado o de la decisión del prestamista la persona puede resultar pagando más dinero cada mes.
Con la refinanciación, puedes convertir tu hipoteca en una de tasa fija para que la tasa de interés se mantenga constante, y tengas la seguridad de saber el pago exacto de cada mes.
No obstante, en el caso de que eso no sea una posibilidad, también puedes renegociar los términos de tu tasa de interés ajustable para que no se convierta en un riesgo financiero.
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Riesgos de refinanciar la hipoteca
Aunque refinanciar la hipoteca tiene sus beneficios, no siempre es una buena oportunidad para todos.
Por ejemplo, si una persona ha tenido una hipoteca durante mucho tiempo no es una buena idea.
Dado que en esa circunstancia gran parte del pago se acredita al capital del préstamo, mientras la proporciones acreditada a los intereses disminuye.
Si la personas cambia a una nueva hipoteca, significa que eso se invertirá, por lo que pagará de nuevo más intereses.
Por otro lado, si la hipoteca existente tiene una multa por pago anticipado, tampoco es tan recomendado hacer la refinanciación.
Pues significaba pagar una tarifa para pagar el préstamo hipotecario antes de lo acordado, lo que puede terminar desestabilizando las finanzas de las personas.
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