Desde el año pasado, la corporación Intel anunció su intención de crear una fábrica de semiconductores que recibirá el nombre de Ohio One.
Este proyecto descomunal de $20 billones de dólares, recibió desde su anunció un incentivo de $2 millones por parte de Ohio.
Pues se trata de la mayor inversión del sector privado en la historia del estado, sin olvidar que la fábrica generará cerca de 10,000 nuevos trabajos directos y otros miles indirectos.
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Es por esto mismo que las inversiones no acabaron ahí, y se decidió darle a Intel $600 millones en subvenciones y $691 millones en inversiones de infraestructura.
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Y finalmente, la Autoridad de Crédito Fiscal de Ohio establece un crédito fiscal por creación de empleo, que le brindará a Ohio One $650 millones durante 30 años.
Con estas bases y el apoyo del gobierno, arrancó el proceso de construcción y formación de la fábrica.
No obstante, por razones políticas y financieras a nivel federal, el avance del proyecto se puso en pausa.
Afortunadamente los conflictos se solucionaron, e Intel tomó nuevas decisiones que benefician a Ohio One.
Cómo definir en qué lugar del territorio sería más conveniente y útil la construcción de la planta.
Este lugar será una de las tierras anexadas por parte de Jersey Township en el Condado de Licking, un lugar llamado New Albany. Juan
Además, se les ofreció a líderes locales de la región la oportunidad de conocer y aprender sobre Chandler, Arizona.
Una ciudad que inicialmente contaba con una población de 30,000 personas, y que después de haber sido intervenida por Intel, resultó con 250,000 personas.
Lo cual es un ejemplo de lo que se debe hacer entre la comunidad y la corporación para traer crecimiento y progreso a un lugar.
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¿Cómo va Ohio One?
El 21 de enero se cumplió un año desde el primer anunció de Ohio One, y hoy se ha confirmado que se han trabajado más 150,000 horas para la construcción de la fábrica.
Pasar por la tierra de 1,000 acres donde en el futuro se encontrará la planta, significa ver poco a poco los avances de la inversión.
Sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer, y esto no es solo en cuestiones de infraestructura.
Hay que pensar en la fuerza laboral que se va a necesitar para el funcionamiento de la fábrica, las carreteras, el transporte público, y hasta la vivienda.
Todo esto para hacer de Ohio hogar de una gran fábrica de piezas de silicio que serán fuente de poder para computadores, coches y armamento militar.
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