Existen diferentes formas de evitar ataques cardíacos y ataques cerebrales, y según la American Heart Association (AHA), una de las más básicas es dormir bien.
Pues la cantidad de sueño que una persona tiene en un día tiene un impacto directo en su salud cardiovascular y general.
“Dormir bien todas las noches es vital para la salud cardiovascular. Los adultos deberían apuntar a un promedio de 7 a 9 horas, mientras que los bebés y los niños necesitan más horas de sueño según la edad”, dijo Donald M. Lloyd-Jones, M.D., Sc. M., FAHA, ex Presidente voluntario de AHA.
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Dormir durante el tiempo recomendado ayuda a reducir el riesgo de sufrir enfermedades del corazón, depresión, deterioro cognitivo, y más.
Asimismo, una investigación del Journal de la American Heart Association expone que malos hábitos de sueño, cómo dormir a diferentes horas o dormir inconsistentemente, se pueden conectar al endurecimiento de las arterias.
¿Cómo dormir bien?
En esta ocasión la recomendación de American Heart Association es hacer un esfuerzo consciente por integrar a la rutina el dormir bien.
Por ejemplo, poner una alarma a la hora de acostarse y despertarse para acostumbrar al cuerpo a tener un cronograma de sueño constante.
También alejarse de aparatos electrónicos, como celulares y computadoras, para facilitar conciliar el sueño.
Incluso se pueden usar diferentes estímulos para lograr dormirse de forma más rápida:
- Leer un libro
- Escuchar música relajante
- Meditar en cama
- Poner olores agradables, pero no muy fuertes, en la habitación
- Tomar un baño caliente antes de acostarse
Igualmente, si es bajo la asesoría de un médico especializado en el tema, se puede consumir moderadamente suplementos para dormir.
Recuerda que aunque puede parecer difícil, especialmente si la persona se encuentra en un estado de estrés, dormir bien es prácticamente una necesidad para proteger el corazón.
Por lo que cumplir las recomendaciones de la American Heart Association debe ser una prioridad para todos.
Particularmente ahora, que estamos experimentando el cambio horario de verano a primavera.
“Si bien puede tomar un tiempo que conciliar el sueño y permanecer dormido sea un hábito, es importante tomarse el tiempo para desarrollar y luego seguir una buena rutina natural para la hora de acostarse”, complementa el Dr, Lloyd-Jones.
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