La Corte de Inmigración enviará notificaciones de citación a los domicilios registrados por los afectados, quienes no se informen de estas y no asistan, podrán ser inadmitidos del país.
Aquellos inmigrantes con casos pendientes en la Corte de Inmigración (Executive Office for Immigration Review, o EOIR) que hayan cambiado de domicilio están en la obligación de reportar el cambio con prontitud.
De no hacerlo, podrían enfrentarse a una deportación.
El plazo para reportar el cambio de dirección es de 5 días hábiles después del cambio. De acuerdo con un abogado de inmigración consultado por Univision, quienes no lo hagan, “pueden perder sus derechos de permanencia” en el país.
Debido a la pandemia, la EOIR suspendió buena parte de sus audiencias, pero con la reactivación, se espera que se reanuden progresivamente.
Algunas audiencias competen a personas en libertad y sin representación legal. Para reanudarlas, la EOIR enviará una Notificación de Comparecencia (NTA), y será remitida a la dirección que el inmigrante dio inicialmente.
En la NTA, la EOIR expresará la fecha, hora y dirección donde el inmigrante deberá presentarse para su proceso de audiencia.
Si el inmigrante, por no haber notificado el cambio de dirección, no recibe la notificación en su nuevo domicilio y se pierde la información contenida en esta, pasando por alto la citación de la Corte, el juez podrá emitir una orden de deportación en ausencia.
En palabras de la EOIR, “para recibir notificaciones sobre su caso y cumplir con los requisitos de la agencia, debe informar a la Corte cualquier cambio en su información de contacto dentro de los cinco días hábiles posteriores al cambio”.
En la página de la Corte están actualmente disponibles dos formularios con los que los inmigrantes pueden seguir el proceso de reporte de una dirección nueva.
Estos formularios son el EOIR-33/IC, con el que puede suscribir el cambio de dirección; y el EOIR-33/BIA, con el que puede informar el cambio de dirección a la Corte de Apelaciones de Inmigración.
La necesidad de prestar atención a estas salvedades tiene que ver con el aumento de las audiencias aplazadas desde el 10 de enero por motivo de la actual ola de coronavirus.
En cualquier momento, cuando las audiencias se retomen, la Corte citará a los involucrados, que tienen el deber de acatar la cita presente en las notificaciones.