Juan Corzo es un hombre que nació en Bogotá, Colombia, y que ha vivido la mayor parte de su vida en Estados Unidos, allí trabajó en medios de comunicación impresos y radio en Texas por más de 10 años, vivió en Asia cinco años y hace poco volvió a Norteamérica como representante de Subs USA, una organización sin ánimo de lucro que produce chancletas a partir de residuos plásticos obtenidos de la basura que se encuentra en los océanos.
«Hay muchas oportunidades de hacer dinero en Asia, en negocios de toda clase, pero al mismo tiempo siempre he querido hacer cosas que den sentido a mi vida, como es ser periodista para informar a nuestra comunidad o ser maestro para enseñar a jóvenes en nuestra comunidad. Nunca he sido empresario, pero el concepto de ayudar a limpiar los ríos, lagos y océanos de la contaminación que destruye tanto la vida marina como nuestras vidas, fue una gran motivación para mí». Dijo Juan a La Vanguardia.
La compañía inició gracias a Andrew y Justin Lambie, dos hermanos Neozelandeses y buenos amigos de Juan y su esposa Asmin Paulito, quienes empezaron el concepto de Subs a finales del 2016, después de ver la destrucción en Oceanía y Asia por la basura acumulada y flotante en las costas.
Como muchos proyectos que germinan desde temprano, los Lambie han utilizado voluntarios que son activistas ambientales, estudiantes universitarios e incluso amigos y vecinos que se unieron a este gran plan para ayudar al medio ambiente. Así mismo, la compañía trabaja con organizaciones juveniles sin ánimo de lucro para enseñarles y compartirles su misión.
Este concepto filantrópico ha tenido gran éxito en Nueva Zelanda, Australia, Tailandia y Taiwán. En alrededor de un año, y al ver su crecimiento y la necesidad de continuar trabajando en pro del medio ambiente, decidieron expandir su misión a Estados Unidos. «Los hermanos Lambie sabían que mi esposa y yo nos estábamos mudando de regreso a Estados Unidos este año y nos propusieron la idea de hacernos socios para el mercado Americano. Siempre habíamos admirado su concepto y nos pareció una gran oportunidad de formar parte de esa maravillosa visión ecológica».
Así fue como los Corzo iniciaron el proyecto hace unos meses desde Kentucky, donde viven actualmente, y estuvieron en Colombia en agosto de este año promoviendo su misión ambiental junto a una fundación infantil, donde con ayuda de los niños y sus padres hicieron una limpieza de desechos cerca al río Magdalena, el río más grande del país. En palabras de Juan, todo ha sido paso a paso como dice el lema de la empresa, «pasos por el océano», todo se hizo inicialmente con contribuciones de amigos y conocidos para traer cambios positivos a nuestro medio ambiente y transformar la destrucción ambiental que hemos visto tristemente en las noticias y a nuestro alrededor.
Muchos de los recursos de Subs se han gastado en producir chancletas reciclables de alta calidad, incluso de más valor que las sandalias de marca reconocidas que se ven en el mercado, dice el señor Corzo. «Sin embargo, no creímos que el impacto y crecimiento de Subs iba a ser tan rápido, en sólo alrededor de un año. Los hermanos Lambie, quienes son maestros escolares como yo, tuvieron que dejar sus trabajos porque la misión de Subs agarró más fuerza de lo que esperábamos. Varios medios han sacado reportajes del impacto positivo de Subs en Oceanía y Europa».
Las Subs están hechas de plástico reciclado, procedente de la limpieza y el reciclaje de las playas, que posteriormente se envía a procesar en Asia en fábricas de reciclaje para así crear productos nuevos, que también son reciclables. La empresa es 100% eco-amigable, sostenible y sustentable.
«Hacemos campañas de limpiezas de playas, costas y ríos en varios países donde voluntarios se anotan para participar una o dos veces al mes. Lo hemos hecho en Filipinas, Taiwán, Japón, Colombia y Nueva Zelanda, y estamos tratando de empezar proyectos de limpieza ambiental en Texas, Florida y California, por ahora». Dijo Juan Corzo a nuestro periódico.
Debido a que aún la compañía es tan joven, Juan y Asmin se desempeñan en Estados Unidos como promotores, activistas, trabajadores y, sobre todo, mensajeros de la misión ambiental para la mejora del mundo.
Es así como por cada par de chancletas vendidas, la compañía se compromete a eliminar 1/2 kg (1.16 lb) de escombros de nuestros ecosistemas oceánicos. De igual forma, por la compra de un par de Subs Sea Souls, la empresa no solo limpia el océano sino que también apoya durante un mes la alimentación de niños de escasos recursos; y por la compra de cada par de Subs’s The Anzac Print, apoya a los héroes caídos de Nueva Zelanda.
El impacto hasta la fecha es de 126,015 kg o 277,815 lb de basura extraída de playas y océanos. Si usted quiere hacer parte de esta iniciativa envíe un email a usa@subs.nz para contactarse con Juan Corzo, o ingrese a la página web www.stepsfortheocean.com para comunicarse directamente con la organización.
