El próximo 2 de diciembre, el reconocido conductor Giancarlo Guerrero se presentará junto a la Cincinnati Symphony Orchestra para darnos un maravilloso show de Gershwin & The Planets.
Este espectáculo será una oportunidad de conocer el talento de un gran representante de la comunidad latina que se ha ganado su lugar en el mundo de la música clásica.
Pues Giancarlo Guerrero, seis veces ganador del premio GRAMMY y director musical de la Sinfónica de Nashville, ha probado numerosas veces por qué es una figura importante.
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La historia de Giancarlo Guerrero
Giancarlo Guerrero nació en Nicaragua, pero por la guerra él y su familia se vieron forzados a escapar de ese país y emigrar a Costa Rica.
Allí tuvo su primer encuentro con el arte, pues la Orquesta Sinfónica Juvenil de Costa Rica le abrió sus puertas y le dio el rol de percusionista.
Desde ese momento la música se convirtió en su pasatiempo, en una oportunidad para divertirse y conocer personas.
Sin embargo, y sin darse cuenta, esa orquesta juvenil se fue transformando en el centro de su vida, y ese interés se transformó en pasión.
Pasión que fue cultivada y nutrida por el apoyo de sus padres, que también reconocieron su habilidad musical.
“Mis padres iban a mis conciertos simplemente porque yo tocaba. No era porque conocían a Beethoven o porque conocían a Mozart, simplemente iban porque su hijo estaba tocando y era motivo de orgullo”.
Esa respuesta positiva lo motivó a perseguir oportunidades más grandes como tocar en la Orquesta Sinfónica Nacional de Costa Rica, y posteriormente, estudiar música en Estados Unidos.
“Entendieron que para que yo pudiera lograr una carrera más allá de Costa Rica, tenía que salir de Costa Rica”.
En Estados Unidos, Giancarlo comenzó a explorar la música como carrera profesional, aprendiendo todas las tecnicalidades y conocimientos básicos para ser un gran artista.
Fue en medio de ese cambio que se le presentó una oportunidad en el lugar que menos estaba esperando, su clase obligatoria de dirección.
Ya que en esta, su profesor le hizo saber que tenía un talento natural para ser director, es decir, perseguir un camino diferente al que estaba siguiendo como percusionista.
“A pesar de que no entendía lo que me estaba hablando tomé su consejo y empecé a estudiar partituras como director y a ver cómo se trataba. Y poco a poco, pues una cosa empezó a apoderarse la otra y dejé de tocar y me convertí en director”.
De ese punto, Giancarlo Guerrero comenzó a resaltar como director, hasta convertirse en el profesional que es hoy.
Su huella en la música clásica
Su carrera en la música le ha demostrado a Giancarlo la gran influencia que esta puede tener en la vida de las personas.
Empezando desde su experiencia como director, guiando a los artistas en conciertos con cientos de ojos observándolos.
Ya que ha podido ver cómo las piezas que dirige en las sinfónicas resuenan de diferentes formas en la audiencia.
“Con la música clásica, tú y yo podemos estar sentados en un concierto y podemos estar en el mismo teatro, pero estamos en conciertos completamente distintos. Tú lo escuchas a través de tu prisma y yo lo escucho a través del mío. Y eso es lo maravilloso de esto, porque es algo muy personal y cómo uno reacciona, es una reflexión de dónde venimos y cómo hemos sido criados”.
Para Giancarlo, esa facilidad de conectar con todo tipo de experiencias, es un valor muy importante de la música.
Por esa razón se debe intentar compartir con el mayor número de personas posibles, cosa que ya se ha empezado a hacer desde el mundo de la música clásica.
“Ha habido una revolución en los últimos 50 años, empezando con la sinfónica juvenil de Costa Rica donde el gobierno de decidió apoyar la educación musical después de 50 años, estamos viendo el producto”.
El hecho de que tantas personas, organizaciones y gobierno vean la necesidad de convertir el arte, específicamente la música clásica, en un espacio más inclusivo es prueba de esto.
Pues es evidente que ven lo valioso que es lograr que las personas conecten y se identifiquen con la música.
“Las orquestas y la música clásica está tratando de hacer una gran labor en alcanzar y tratar de seguir impulsando esta idea de la música no solo para lograr músicos, pero también para crear amantes de la música”.
Y Giancarlo Guerrero no se queda atrás en este aspecto, dado que él como director musical de la Sinfónica de Nashville se ha encargado de mostrarle a su comunidad que en la orquesta todos son bienvenidos.
Esa iniciativa de compartir todo tipo de música, para todo tipo de públicos es lo que diferencia su sinfónica de muchas otras.
“Que todos se sientan parte de la orquesta, que la orquesta es de la ciudad. La orquesta es de nuestra comunidad”.
Sin olvidar a Accelerando, el programa creado por Giancarlo que ofrece una educación musical intensiva gratuita a jóvenes de diferentes orígenes.
Con su creación, docenas de jóvenes que tradicionalmente no están tan representados en la música clásica, han logrado dedicarse a su interés en el arte sin problemas.
“Tal vez por mi propia historia, yo lo consideraba importante de darle esas herramientas a personas de nuestra comunidad”.
Esta clase de esfuerzos le dan esperanza a Giancarlo de que la industria de la música clásica seguirá creciendo para ser más diversa e inclusiva.
“Poco a poco en los próximos 20 años, veremos que las orquestas se verán muy distintas y reflejarán un poco más las comunidades en las que pertenecen. Y el programa Accelerando es simplemente una pequeña parte de eso”.
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Gershwin & The Planets
En esta ocasión Giancarlo Guerrero acompañará a la Cincinnati Symphony Orchestra para presentar el show Gershwin & The Planets.
El cual tiene la intención de llevar al público por una travesía en el espacio, por medio de la dirección de Guerrero, el piano de Michelle Cann, las voces del May Festival Chorus y la dirección de Robert Porco.
Pues, como dijo Giancarlo, “Cuando uno va a un concierto, uno va a una aventura, uno va a un viaje”.
El programa está conformado primeramente por la obra The Observatory de Caroline Shaw, basada en los observatorios espaciales de Los Ángeles y de Cincinnati.
Una pieza que será tocada por segunda vez en la historia este 2 de diciembre.
“Es una pieza que se ha tocado solo una vez, así que esta va a hacer apenas la segunda vez que el público lo va a escuchar en vivo”.
Esto seguido de Rhapsody No. 2 de George Gershwin, y The Planets de Gustav Holst, la pieza que describe a los planetas representados en el zodiaco, por lo que es una visión más emocional de nuestro sistema solar.
Sobre esto, Giancarlo dijo: “desde el punto de vista visual para el público que va a ver una orquesta tocando una de las obras más difíciles yo siempre digo que es como ver a un trapecista, brincando de lado a lado sin red. Es realmente increíble”.
Este próximo evento no es la primera vez que Giancarlo Guerrero acompaña a la Cincinnati Symphony Orchestra, y seguramente no será la última.
Lo que sí podemos decir es que probablemente sea una de las más especiales.
Por ese motivo Giancarlo invita a todos a experimentar la magia de la sinfónica en Music Hall, y disfrutar por una noche una aventura en el universo.
“Esta es ya mi quinta o sexta vez que vengo a Cincinnati y es una orquesta que conozco muy bien. Y sigo regresando porque de alguna manera nos encontramos bien, nos entendemos muy bien. Y eso no se puede inventar”.
Si deseas conocer más sobre el evento de Gershwin & The Planets y la Cincinnati Symphony Orchestra ingresa aquí, o siguelos en Facebook como @CincySymphony